Versión Española -2.0- "Las muletas del rey"

Mira que es buena gente, un hombre campechano y que ha hecho mucho para que España se encuentre hoy en día tal y como la conocemos, con una monarquía parlamentaria y sin mucha preocupación de aquella famosa España dividida, no mucha preocupación, insisto.

 

Pero nuestro rey, Juan Carlos I, está dando pequeñas muestras hoy en día de vaguedad, que no es por faltar, pero hombre, ¿no serán mejor unas muletas sin motor?, como rey de España, habrá que dar ejemplo de esfuerzo y trabajo que si ya de por sí la cosa en el trabajo está mala, porque cinco millones son CINCO MILLONES, pues vamos a dar ejemplo y trabajar un poquito los brazos. Así puede tomarse también como una indirecta para ir al gimnasio y cuidar tu aspecto físico, si es que ya no es un calentamiento de cabeza para muchas personas hoy en día, al parecer, el único pensamiento que tienen antes de la cultura y cosas más importantes que simplemente el físico, ese que se vende a la vista y que más bien calificaría como el “oro del moro”.

Pero bueno, venga te lo perdonamos, su majestad, porque al fin y al cabo su edad (73 años) tampoco está para hacer muchos viajes o presenciar muchos actos, y qué decir para llevar la moto, capitanear una fragata o ir de caza, nos quedaremos más bien para ir a la final de la Copa SM Rey o para ir a ver la F-1 a Bahréin, que otra, digo yo que queda más cerca Montmeló o Valencia, pero bueno, algún capricho no es malo…

Por otra parte, está claro que no todo el mundo estará de acuerdo con mi opinión, y en primer lugar, seguro que se colocarían los vendedores de estás muletas, la tienda Hidelasa, porque está claro que el rey marca tendencia y la noticia en los últimos días es que este tipo de muletas con motor ¡¡se han agotado!!, pero no hay que sorprenderse porque cuentan con claxon y luz, algo muy propio y útil en una muleta. Además su precio es de 60 euros por unidad, por lo que un par de muletas equivale a 120 euros.

En fin, un llamamiento a todos aquellos estudiantes de marketing o negociantes con vistas a una posible campaña, contratad al rey, que con su elegancia y don de lenguas particular es un valor seguro de estos que ahora se llevan tanto de moda. ADG