Dirk Nowitzki ya tiene su ansiado anillo de la NBA. Se trata, en mi opinión del mejor jugador europeo de la historia, pese a que aquellos ojeadores del FC Barcelona no quisieron incluirle en su proyecto de jóvenes promesas. El alemán, galardonado con el MVP de los playoffs ha visto recompensados todos sus esfuerzos (jugar con fiebre, aguantar la presión y mantenerse fiel a la franquicia texana) con este gran éxito.

Con todo esto, quiero decir que la victoria de Dallas ante Mavericks por 4-2 en la ronda final de los playoffs de la NBA ha sido una absoluta victoria de EQUIPO y no una victoria de las individualidades de su estrella, pese a que Nowitzki ha aparecido siempre que lo han necesitado. El conjunto de Texas ha demostrado tener un amplio banquillo, algo que los Heats no tienen y que miraban con cierta envidia.

En 2002 le llegó la oportunidad de disputar un All-Star, un partido de las estrellas, junto a los mejores jugadores de la liga y desde ese año no ha faltado a ninguno. Se trata de un jugador diferente, que puede jugar en diversas posiciones, adaptándose, pese a su altura, casi a cualquier zona de la cancha, y con una técnica en el tiro envidiable. Juego interior tremendo y sorprendente desde la línea de triples. Además posee estadísticas desde la línea de tiros libres más que temibles y un récord difícil de superar, 24 de 24 tiros libres en un partido.
Además, ha sido el primer jugador europeo en ser nombrado MVP en una temporada regular y recientemente MVP de las finales de la NBA. Para más asombro aquí apunto sus demoledoras estadísticas medias a lo largo de toda su carrera: 23 puntos, 8,4 rebotes y 87,7% de efectividad en tiros libres, simplemente se le puede calificar como una estrella.
Pues si esto les parece poco, su entrenador, Rick Carlisle, ha decidido no darle el rol de jugador decisivo en cada jugada del partido, sí en los tiros determinantes (normal), pero no en cada una de las jugadas. Además, cada vez que los Mavericks tenían una pequeña renta en el tanteo, Carlisle, rotaba sin cesar su quinteto en cancha, algo que ha provocado una frescura en los jugadores, muchos de ellos con gran experiencia (algo mayores, incluso), difícil de igualar por el resto de contrarios. El basket es un deporte colectivo y, una vez más, por suerte para este deporte, ese ha sido el factor determinante, el equipo. ADG
buena entrada y muy buena remodelacion del blog artista!
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