Recomiendo insistentemente ver esta película a cualquiera, le gusten de una categoría o de otra, se emocione con las películas o no, este film hará que vea las cosas cotidianas como un auténtico regalo, dándonos cuenta de la suerte que tenemos de haber nacido en la época en la que lo hemos hecho y con las necesidades y derechos básicos cubiertos en la mayor parte del planeta, aunque esto no quita a que queda aún mucho trabajo y esfuerzo por realizar.

La historia trata sobre un hombre italiano de clase media, pero con raíces judías que conoce a una profesora italiana con planes de boda. El amor hará que los caminos tan distintos que estas dos figuras iban a tener cambien drásticamente y a partir de aquí ya no cuento nada más, porque llegan los momentos más emocionantes, bonitos y cómplices del film, un film que, a mi parecer, es una obra de arte, de sensibilidad humana y muestra de lo que se han de valorar los pequeños, y en este caso, grandes gestos.
Sin duda una película que da para pensar sobre muchos temas y que te puede hacer ver que la vida no es como la pintan, sino como la pintamos nosotros. Se puede ser rico con muy pocas cosas, esenciales, pero pocas y no es más feliz el que más tiene, sino el que mejor aprovecha lo que tiene.
El amor de la familia, algo que nunca se ha de olvidar, la unión, la confianza mutua, el entendimiento sin palabras, o lo que es lo mismo, lo que se consigue sin romper ese término al pronunciarlo, el silencio… ADG
Yo la vi no hace mucho, y es de éstas que nunca pasará de moda :)
ResponderEliminar¡Es absolutamente imprescindible ver esta película! Si ya es difícil hacer reír o llorar, conseguir las dos cosas es casi imposible, pero con La vida es bella lo consiguen. Me encanta Guido.
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