Estamos con Lorca

Sinceramente no sabía cómo comenzar esta entrada, no es nada fácil estar en la distancia y no poder hacer nada para ayudar a tu ciudad vecina, esa que has visitado tantas veces, con la que existe cierta rivalidad, pero una rivalidad que todos sabemos que es sana, que se puede tener en aspectos secundarios como puede ser el deporte, por ejemplo y que a la hora de la verdad ni siquiera ronda nuestras cabezas.

Sin lugar a dudas la sensación de impotencia es muy grande, el no poder colaborar, el no poder apoyar a familiares y amigos en las distancias cortas, es algo duro, aunque uno sabe las circunstancias en las que vive y las ha de aceptar y asumir con la responsabilidad debida.

La noticia, por supuesto, me llegó por sorpresa no tenía ni idea de todo lo que había pasado y hasta que me pude informar en Internet no estaba tan preocupado como lo estoy hoy, ya varios días después de todo lo ocurrido.

Los que somos del sureste español, sabemos que Almería y Murcia son lugares de mucha actividad sísmica, aunque suelen ser de muy poca intensidad y a penas se notan, sin embargo la tierra no entiende a razones, y su fuerza se mostró con la máxima crueldad posible en esta zona, ya que según varios especialistas no podría haber sucedido un terremoto de mayor intensidad en esta zona.

Pero la mala suerte se cebó con esta ciudad y si ya de por sí un terremoto sólo puede conllevar una serie de consecuencias malignas, el que este movimiento sea a tan poca profundidad multiplica vertiginosamente su poder destructivo.

Lorca es una ciudad grande, diría que la tercera más importante de la Región por detrás de Murcia y Cartagena. Sus habitantes, muchos de ellos de acogida, cuentan con empleos muy variopintos, desde campesinos hasta hombres de negocios o profesores, supongo que como en cualquier ciudad con campo en sus alrededores. Es, sin duda, una ciudad hospitalaria en la que se está acostumbrado a tener una cierta confianza, incluso con el vecino, la verdad que como sucede en la mayoría de pueblos o ciudades del sur (según mi experiencia).

Con estas frases sólo quiero reflexionar acerca de que ninguno estamos exentos de una catástrofe como esta. Que todos hemos de apoyar al pueblo lorquino como hasta el momento se está haciendo y que Lorca no debe quedar en el olvido de mandatarios y ciudadanos en un par de semanas – los medios los dejo al margen, porque la actualidad es lo que prima – y porque no es lo mismo lo que nos han contado en las distintas publicaciones y lo que se está viviendo realmente…

Desde aquí, desde este insignificante blog mando mi más sinceras condolencias y mis ánimos a todos aquellos afectados por este capricho del destino que se ha llevado consigo a nueve personas y muchas de las ilusiones y posesiones de miles de ciudadanos. Que no se olvide, “Estamos con Lorca”. ADG