Animales domésticos, un tema delicado

Según un estudio de la fundación Affinity sobre el Abandono de animales de compañía en España, cada 3,5 minutos se recoge un animal de compañía. Parémonos a pensar, ¡cada 3,5 minutos! ¿a qué aspiramos? ¿Cómo no son seres humanos nos podemos desprender de ellos como si fuesen de usar y tirar?

Deberíamos de replantearnos muchas cosas. Pero antes de nada, apuntar que para hacernos una idea, esta cifra presentada con anterioridad significa que a diario son recogidos de la calle más de 400 perros y gatos abandonados.

Si analizamos por qué se abandonan animales podríamos pensar muchas cosas y lo primero que se me viene a la cabeza puede ser la gran serie de requisitos que requiere en el cuidado y mantenimiento o, por ejemplo, una mala racha en nuestra vida laboral, sentimental o familiar que acaba pagándola quien menos culpa tiene. Cuando viene a saludarnos, a mostrarnos el gran afecto que tiene esta mascota por nosotros y que en un momento determinado podemos reaccionar de forma muy contraria a lo debido, con despecho, soberbia y maldad, decidiendo finalmente dejar a la buenaventura a un ser vivo que con tanta ilusión, en la gran mayoría de ocasiones, fue acogido en un principio por una familia o individuo.

Los animales son alegría, muestra de fidelidad continua y unos compañeros silenciosos que nunca serían capaces de dejarnos tirados, de ahí que se denominen animales domésticos o de compañía. Son tan fieles que se llegan a contar historias en las que las mascotas lloran a sus dueños, en las que en infinidad de ocasiones les han salvado la vida o, sin llegar a estos extremos, les han subido la moral cuando más lo necesitaban. Son animales, y por ello se mueven y actúan por instintos, pero estos en la mayoría de ocasiones son para favorecer, ayudar y complacer a sus amos.

No corren días fáciles, y en las ciudades cada vez hay menos animales de compañía tradicionales, ahora existe una moda de buscar animales exóticos como reptiles de todo tipo o aves tropicales, roedores, arácnidos o cualquier tipo de animal estrafalario que pueda divertirte con tan sólo mirarlo, dándote exactamente igual el que no termine de adaptarse a este clima y que busque desesperadamente cualquier mínima similitud con su hábitat.

Desde hace unos días he comenzado a informarme sobre algunas asociaciones que se dedican exclusivamente al tema del trato y abandono de animales. Gracias al consejo de un amigo he aprendido mucho acerca de una asociación alicantina que se llama “Asoka el Grande” y me gustaría destacar la labor que está realizando desde que abrió. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro, que sobrevive gracias a donaciones y a las cuotas de sus socios.

Este es solamente un ejemplo de asociación dedicada a los animales de las tantas que existen más cerca de lo que nosotros pensamos. Sin lugar a duda deberíamos de reflexionar o, al menos, pensar si cuando acogemos una mascota estamos capacitados para ello, si el sentimiento de lealtad va a ser recíproco y si el animal en cuestión va a poder disfrutar de una vida digna. ADG