¿Qué me estás vendiendo?

No cabe duda alguna de que las distintas marcas a la hora de crear un anuncio publicitario para televisión o para cualquier otro medio intentan llamar nuestra atención para así conseguir el próposito de cualquier anuncio, interesarse por el producto en cuestión. Pues bien, llevo unas semanas viendo un par de anuncios en televisión con los que me estoy quedando “un poco así así”, que diría uno de los protagonistas de ‘Amigos’.

A continuación solamente voy a exponer dos anuncios, pero está claro que hay más consejos publicitarios poco viables o directamente inadecuados.

En primer lugar, aquí os dejo el vídeo de un anuncio que a mí personalmente me vuelve loco. ¿Realmente una aseguradora de coches no sabe lo que es el capó y lo que es el techo del coche?

La verdad es que me costó verlo más de una vez para darme cuenta, pero es que no es normal que con todo el dinero que se puede gastar cualquier marca comercial en un anuncio y con todo el personal que hay detrás de éste, nadie se haya dado cuenta. En fin, si lo ven oportuno pueden ir tomando nota.

El segundo anuncio que voy a exponer es mucho más reciente que el anterior y, pese, a que no me gusta publicitar a nada ni a nadie, pues lo pongo aquí porque me parece bastante inoportuno.

Se trata de KH-7, el limpiador total este que nos venden, pues esta es la última obra de estos ingenieros:

En fin, creo que sobran las palabras. No creo que esto se pueda definir como algo nuevo, original o acertado, la verdad. No soy experto en publicidad, pero no creo que esta temática sea la más cercana o lógica al ver un anuncio de un limpiador.

Como conclusión, decir que este post es una simple crítica a lo que nos venden en TV, sobre todo. Gastan mucho dinero para convencernos de comprar un producto determinado y muchas veces nos dejamos llevar. Pero también debemos de hablar cuando lo que nos venden no es el producto, sino el morbo o una distracción que le rodea y, encima de todo no es graciosa, porque por esta regla de tres podemos salvar a 'Mixta' y poco más.


Estos han sido tan sólo dos ejemplos, pero la lista se alarga a medida que prestamos más atención a lo que podemos ver a diario en televisión. No se dejen llevar, tengan personalidad y cuando veamos cosas así, riámonos de los publicistas, al igual que ellos muchas veces lo hacen de nosotros, pensándose superiores o intentando confundirnos. Pues va a ser que no... ADG