Fracaso hipersónico

Cómo si de la carrera espacial se tratase y durante estos tiempos que corren, nunca mejor dicho, EEUU se empeña en estar a la cabeza siempre de lo más rápido, lo más moderno, lo más cool etc. En esta ocasión se trata del avión más rápido jamás construido y, digamos, que esta vez ‘se han estrellado’.

El vehículo aéreo hipersónico Falcon HTV-2 es una nave experimental, con cierto nivel de autonomía, pero fundamentalmente manejada a control remoto por los ingenieros de la Dirección de Proyectos de Invesetigación Avanzada de Defensa (DARPA) y, según se ha publicado, siempre supuestamente, sería capaz de alcanzar una velocidad superior en 20 veces a la velocidad del sonido. Para situarnos, esta nave podría llegar a cualquier parte del mundo en menos de una hora.

Se trataba de un experimento más, pero han fracasado en esta ocasión, al igual que les pasó en su primer intento allá en abril de 2010. Lo ocurrido es muy sencillo, la nave dejó de transmitir datos a la Tierra a los pocos minutos de su despegue y todo parece indicar que cayó en algún lugar del Pacífico, quién sabe si cerca del cuerpo del hasta hace muy poco hombre más buscado en el mundo, Osama Bin Laden.

Sin embargo, en EEUU, la DARPA no dá por perdida dicha nave y en su última actualización de Twitter expresaban la idea de que el Falcon HTV-2 tiene la suficiente autonomía como para haber podido aterrizar por sí mismo.

Un dato bastante signifactivo, sin duda, a añadir sería que estos dos experimentos anteriormente citados les han costado a los americanos unos 308 millones de dólares, y apunto únicamente el coste de los ensayos, no del desarroyo y construcción del objeto en cuestión. ¿¡Quién dijo crisis!?

Está claro que cuando se habla de defensa y ataque, en EEUU no se escatima y, por supuesto, en el resto del mundo no se les subestima, ya que históricamente la economía estadounidense se ha basado en los conflictos bélicos y en el desarrollo armementístico. En fín, de perdidos al río, puede venir quien sea, ya sea el enemigo número uno a nivel mundial o el premio Nobel de la paz, pero la historia es la historia y tiene pinta de que ésta poco va a cambiar. ADG