Selección Española (1)

Tras mucho tiempo de decepciones y desinterés, el verano de 2008 marcó el gran impulso que el fútbol a nivel de selección necesitaba en este país, esa mágica Eurocopa de Austria y Suiza con la que se alzó España hizo que todos vibrasemos al compás de nuestro equipo.

Poca gente creía en la victoria española y, menos, cuando supimos que nos cruzabamos con la todopoderosa Italia. Un partido de tensión máxima, igualdad en el terreno de juego, nervios en las cafeterías, restaurantes y hogares frente al televisor, hasta que llegó nuestro capitán, ese que levantaría la copa hasta lo más alto en la final contra Alemania, Iker Casillas, el santo. Una tanda de penalties que marcó el rumbo de aquel campeonato y, sin saberlo, de nuestra selección, ellos fueron los primeros en creerselo.



Habían eliminado a la favorita, ya todo era posible, los cuartos quedaban atrás, esa maldición constante que no dejaba de perseguir a nuestro equipo, por el camino a la final sólo nos quedaba Rusia.

Menudo espectáculo dió la selección ante el combinado ruso, todo salió perfecto y ese día Xavi mostró todo el fútbol que llevaba dentro para llevar el mando de la nave española, 3-0 y a la final.

Final en la que nos esperaba Alemania, sí sí, aquel equipo que hizo mítica la frase de "El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once detrás de un balon, y al final siempre gana Alemania". Pues bien, en esta ocasión no fue así, el niño, Fernando Torres con el 9 a la espalda picó un balón sobre Lehmann para traerse aquel campeonato bajo el brazo, una final vibrante, pero que todos los españoles sabíamos que teníamos todas las papeletas para ganar.

El sueño se hizo realidad. Iker Casillas levantando la copa, una imagen inborrable de la memoria de muchos seguidores al deporte rey, la mayor alegría que hemos vivido hasta el mundial de Sudáfrica, un pueblo unido celebrando una victoria, todos empujando hacia una misma dirección, no hay palabras para describir todas las sensaciones que se vivieron aquella noche entre los aficionados a la Roja.