¿Legalización de drogas blandas?

Tras las declaraciones del diputado de Unión, Progreso y Democracia, Toni Cantó, en las que defiende, al menos, una ‘reunión seria’ por la legalización de las drogas blandas, este tema sale de nuevo a la palestra con mucha fuerza.

Cantó se defiende ante su detractores apoyándose en expertos, jueces y dirigentes que le dan la razón ante la ineficacia de la prohibición en el consumo que existe en la actualidad y no solo entre las personas adultas, tema aún peor el de los menores consumidores.

Los puntos a favor los ha expresado el diputado de UPyD sin dejarse ninguno en el tintero. En primer lugar, estarían los ingresos tanto públicos como privados que la venta de estas sustancias generaría. Además, la justicia española se ‘libraría’ de tratar temas de escaso peso y se podría centrar en problemas más graves que ocurren a diario y de los que es mejor no entrar. Por último, nombra el problema de blanquear el dinero que proviene del narcotráfico y todas las mafias que esto conlleva.

De todas las razones, con las que de antemano ya afirmo que estoy de acuerdo, la más importante, en mi opinión, es la primera. Y es que no hay más que recordar la primera clase de economía que das en el instituto relacionada con la crisis en un sistema y tu profesora hace referencia a las soluciones. La primordial, aparte de recortar los gastos que salen desde la Administración central es, lógicamente recaudar ingresos, provengan de donde sea, toda fuente es buena (tratamos el tema de las drogas, pero la prostitución sería un tema totalmente válido para esta suposición).

Esto no me lo invento yo, esto lo estamos viviendo en la actualidad, con leer los primeros titulares de cualquier medio económico nos daremos cuenta de las medidas, que no parches, que está tomando en la actualidad España.

Turno ahora para el dinero negro… ¿cifras? Pues las ahí, y no son precisamente bajas. En comparación con el PIB de nuestro país y según un estudio elaborado por cuatro profesores de la Universidad Rey Juan Carlos el dinero negro pasó desde un 12,5% del PIB en los 80 hasta una cifra que rondaría el 24% a día de hoy.

Para aclararnos, en los últimos diez años, la Administración dejó de ingresar 32.000 millones de euros, lo que viene a ser el 5,6% del PIB. Si vamos más allá y analizamos la cifra; España cerró el ejercicio pasado con un déficit de alrededor del 8,5% según ha informado el actual gobierno (probablemente sea un maquillaje para quedar bien ante la UE, cuando el año que viene la cifra de déficit sea muy inferior, aunque en realidad la bajada no haya sido tan contundente). Conclusión, con esos ingresos le llevaríamos un año de ventaja al recientemente firmado Plan de Estabilidad (4,4% de déficit para fin de 2012 y 3% para el 2013).

Es lo que conlleva cualquier crisis, por decirlo así, movimientos y acciones a corto plazo, el futuro ya vendrá. Por cierto, esto es lo que se ha pedido que se haga desde todos los lados, todos desde el cambio de ejecutivo. Otra cosa es si se acierta o no, por supuesto todo conlleva un riesgo y lo que no se puede hacer es verlas venir escondido tras tu atril y sin un plan definido. Por supuesto, aunque parezca que no está bien visto, el pactar con el resto de países o con los ‘poderosos’ dentro de la Comunidad Económica Europea, nunca puede ser un error, ya que de eso se trata, de ayudarnos entre todos y de no librar batallas por nuestra cuenta.

Ahora, dicho esto, en mi criterio, no quiero decir que la política comunitaria  de forma exclusiva sea la solución a la crisis, ya que está claro que en el momento en el que el paro sube tanto, y tantas familias se quedan sin trabajo, lo que hay que promover es la creación de empleo y las ayudas a los emprendedores.

Pero volviendo al tema en cuestión que era mi propósito, el de las drogas blandas como se conoce popularmente al cannabis y sus derivados como pueden ser la marihuana y el hachís, y además, a la cafeína, a anfetaminas y a algunos analgésicos y tranquilizantes.

Cantó ha declarado que su petición no va más allá de ‘considerar a las personas adultas como personas adultas y no como individuos irresponsables a los que haya que titular’. Pues eso, toda la razón del mundo. Estoy convencido de que con todas las sustancias al alcance de la mano, el consumo sería menor. El ejemplo de este caso, la ley seca de los 20’ en EEUU cuando la mafia afloró y la violencia y el consumo de éste aumentaron desmesuradamente provocando trece años después su derogación.

Como es un tema que está de moda, desde la ONU también se mojan diciendo que 'la legalización no es una opción' y argumentando que las drogas legales matan entre 10 y 15 veces más que las ilícitas al año y que aunque se legalizasen los crímenes relacionados no disminuirían. (Estas declaraciones corresponden a todo tipo de drogas).

Suelo terminar con mi opinión, aunque esta vez he ido acompañando los argumentos con mis ideas, que concuerdan  perfectamente con las del diputado valenciano. Ahora eso sí, no quiero terminar esta entrada sin imaginarme un debate interno ‘serio’ en el seno del gobierno.

Partido Popular, derecha, centro derecha, probablemente. Este tema si sale hacia adelante podría hacerle mucho bien a las arcas, pero claro está, sin ni mucho menos estereotipar al votante popular, podría hacerle mucho mal en las urnas, total, que me puedo imaginar que no saldría, pese a los aspectos positivos. Y eso es lo negativo, que hoy TODOS piensan más en las urnas que en el bien común.

Esta propuesta no es más que una evolución que se hace con los años, porque hace décadas hablar de drogas era un tabú, hoy, por suerte, no lo es. Pero bueno, confiemos, una vez más, en la buena fe de todos los que nos representan, porque no nos engañemos, nos representan, guste más o menos, esto es democracia y los que están han sido elegidos por la mayoría ciudadana, y esa voluntad hay que respetarla. ADG